martes, 9 de agosto de 2011

Cuento


El CUENTO es una narración breve, oral o escrita, de sucesos que pueden ser imaginarios o reales. Aparecen en él un reducido número de personajes que participan en una sola acción con un sólo foco temático y con un argumento sencillo. Su finalidad es provocar en el lector una única respuesta emocional. Cuento es además un caso, fábula o especie novelesca, una anécdota o historieta gratuitamente inventada que es el cuento literario.

Cuento popular y cuento literario

Hay dos grandes tipos de cuentos: el cuento popular y el cuento literario.

*El cuento popular se dice que es tan antiguo como la humanidad. Se caracteriza por el anonimato del autor y por haberse transmitido de forma oral, aunque modernamente la mayoría de ellos han sido recopilados y puestos por escrito. La transmisión oral ocasiona que el cuento sufra modificaciones, por lo cual se conocen muchas versiones diferentes de un mismo relato. Hay tres subtipos de cuento popular: los cuentos de hadas, los cuentos de animales y los cuentos de costumbres.

*El cuento literario es el cuento que se transmite mediante la escritura. El autor es conocido. Al estar fijado por escrito, el texto no sufre las modificaciones que son frecuentes en el cuento popular.

Dentro de los cuentos también hay subgéneros:

*Cuento de terror 
*Cuento fantástico 
*Cuento de ciencia ficción
*Cuento de hadas
*Fabula
*Cuento de drama 
*Cuentos infantiles
*Cuentos de misterio
*Cuentos realistas

COMO ESCRIBIR UN CUENTO

1.  LEE: Así descubrirás diferentes estilos que utilizan los autores y los géneros que manejan, conocerás como desarrollan las historias y como hacen que se desenvuelvan los personajes que aparecen.
2.    REÚNE IDEAS: Probablemente no puedas sentarte a escribir y de inmediato terminar tu cuento. Para eso se requiere que las ideas o frases lleguen. Cuando esto suceda, anótalas, verás cómo tu historia irá surgiendo poco a poco.
3.    INTRODUCCIÓN: Al iniciar el cuento escribirás en forma breve donde se desarrolla la historia, las características del lugar o de los personajes que intervienen en el cuento.
4.    PRESENTA A LOS PERSONAJES: Estos tienen que parecer creíbles, enfócate en sus emociones y sus gustos.
5.    DETERMINA LA EXTENCIÓN: Recuerda que el cuento es breve, no presentes varios escenarios ni personajes.
6.  NARRADOR: Analiza cómo quieres contar la historia. En primera persona es el personaje que cuenta los sucesos, en segunda persona es el lector quien se convierte en parte de la historia (casi nadie lo utiliza) y en tercera persona es el narrador quien cuenta la historia.
7.    USO DEL BORRADOR: Las historias no quedan a la primera, tienes que ir escribiendo párrafos y releerlos cada vez que terminas uno, así corriges lo que no se entiende o no te gusta y cambias las ideas.
8.    ENFÓCATE AL LECTOR: No tiene caso que sólo tú entiendas la narración, porque uno escribe para el lector. Las primeras frases son las que cautivan o desmotivan a la lectora. Realiza una introducción que impacte, tiene que ser breve y original.
9.    PIDE OPINIONES: A veces no estamos preparados para la crítica, pensamos que lo que realizamos es correcto pero no siempre es así. Si consultas a otras personas te darás cuenta si se entiende tu historia, si atrapas al lector y si les gusta lo que escribiste.
10.  GRAMÁTICA Y ORTOGRAFÍA: Si no utilizas adecuadamente los signos de puntuación y la gramática; las ideas pueden no comprenderse o malinterpretarse. Hay que utilizar todas las herramientas adecuadas para darle claridad a la historia y que el lector las comprenda.
11. CREA CONFLICTOS: Todo cuento presenta un problema que se tiene que ir resolviendo en el transcurso de la historia. Esto con el objetivo de dejar un mensaje al lector.

Elementos del cuento

En un cuento se conjugan varios elementos, cada uno de los cuales debe poseer ciertas características propias: los personajes, el ambiente, el tiempo, la atmósfera, la trama, la intensidad, la tensión y el tono.

La Idea Principal: debe ser el punto de partida del cuento, es la esencia de lo que se quiere expresar; puede ser Un hecho, ya sea real o imaginario, Una imagen o Un sueño. En muchos casos la idea es un problema que se le presenta a unos personajes; por ejemplo, el robo de algo muy valioso.

Los personajes o protagonistas de un cuento, una vez definidos su número y perfilada su caracterización, pueden ser presentados por el autor en forma directa o indirecta, según los describa él mismo, o utilizando el recurso del diálogo de los personajes o de sus interlocutores. En ambos casos, la conducta y el lenguaje de los personajes deben de estar de acuerdo con su caracterización. Debe existir plena armonía entre el proceder del individuo y su perfil humano.

El ambiente incluye el lugar físico y el tiempo donde se desarrolla la acción; es decir, corresponde al escenario geográfico donde los personajes se mueven. Generalmente, en el cuento el ambiente es reducido, se esboza en líneas generales.

El tiempo corresponde a la época en que se ambienta la historia y la duración del suceso narrado. Este último elemento es variable.

La atmósfera corresponde al mundo particular en que ocurren los hechos del cuento. La atmósfera debe traducir la sensación o el estado emocional que prevalece en la historia. Debe irradiar, por ejemplo, misterio, violencia, tranquilidad, angustia, etc.

La trama es el conflicto que mueve la acción del relato. Es leitmotiv de la narración. El conflicto da lugar a una acción que provoca tensión dramática. La trama generalmente se caracteriza por la oposición de fuerzas. Ésta puede ser: externa, por ejemplo, la lucha del hombre con el hombre o la naturaleza; o interna, la lucha del hombre consigo mismo.

La intensidad corresponde al desarrollo de la idea principal mediante la eliminación de todas las ideas o situaciones intermedias, de todos los rellenos o fases de transición que la novela permite e incluso exige, pero que el cuento descarta.

La tensión corresponde a la intensidad que se ejerce en la manera como el autor acerca al lector lentamente a lo contado. Así atrapa al lector y lo aísla de cuanto lo rodea, para después, al dejarlo libre, volver a conectarlo con sus circunstancias de una forma nueva, enriquecida, más honda o más hermosa. La tensión se logra únicamente con el ajuste de los elementos formales y expresivos a la índole del tema, de manera que se obtiene el clima propio de todo gran cuento, sometido a una forma literaria capaz de transmitir al lector todos sus valores, y toda su proyección en profundidad y en altura.

El tono corresponde a la actitud del autor ante lo que está presentando. Éste puede ser humorístico, alegre, irónico, sarcástico, etc.

Estructura. Desde el punto de vista estructural (orden interno), todo cuento debe tener unidad narrativa, es decir, una estructuración, dada por: una introducción o exposición, un desarrollo, complicación o nudo, y un desenlace o desenredo.
·        La introducción, palabras preliminares o arranque, sitúa al lector en el umbral del cuento propiamente dicho. Aquí se dan los elementos necesarios para comprender el relato. Se esbozan los rasgos de los personajes, se dibuja el ambiente en que se sitúa la acción y se exponen los sucesos que originan la trama.
·      El desarrollo, consiste en la exposición del problema que hay que resolver. Va progresando en intensidad a medida que se desarrolla la acción y llega al clímax o punto culminante (máxima tensión), para luego declinar y concluir en el desenlace.
·              El desenlace, resuelve el conflicto planteado; concluye la intriga que forma el plan y elargumento de la obra.

Extensión

Respecto a la extensión de las partes que componen el cuento, ésta debe guardar relación con la importancia concreta que cada una tenga dentro del relato. Debemos señalar que la estructura descrita se refiere al cuento tradicional, que es organizado de forma lineal o narrada cronológicamente. Actualmente, los escritores no se ciñen a dicha estructura: utilizan el criterio estético libre, el que permite que un cuento pueda empezar por el final, para luego retroceder al principio; o comenzar por el medio, seguir hasta el final y terminar en el principio.

Condiciones del Cuento

Las condiciones que debe reunir un cuento son:

1.    Adecuación a la Edad: El cuento que sirve para una edad o época infantil, puede no convenir para otra.

2.    Manejo de la Lengua: Se deben considerar dos aspectos: el que se refiere al empleo de palabras según su significado y el que se relaciona con el uso de las mismas consideradas como recurso estilístico; es decir, eligiéndolas y combinándolas para obtener determinados efectos.  Conviene tener presente (y siempre en torno a la edad) que siendo el cuento una de las múltiples formas del juego (a la que se puede llamar intelectual), está sujeto a los matices diferenciales que existen entre el desarrollo psíquico y el desarrollo intelectual.

3.    Comparación: Por ser mucho más clara y comprensible que la metáfora, es importante preferir su empleo, sobre todo en los cuentos para los niños menores. Las comparaciones con objetos de la naturaleza (cielo, nubes, pájaro, flores, etc.) enriquecen el alma infantil envolviéndolo desde temprano en un mundo de poesía.

4.    Empleo del Diminutivo: Conviene evitar el exceso de éstos en los relatos para niños, pero se considera importante su empleo, especialmente en las partes que quieren provocar una reacción afectiva que puede ir desde la tierna conmiseración hasta la burla evidente.

5.    Repetición: La repetición deliberada de algunas palabras (artículos o gerundios), o de frases (a veces rimas), tiene su importancia porque provoca resonancias de índole psicológica y didáctica. Toda repetición es por sí misma un alargamiento, pérdida de tiempo, un compás de espera y de suspenso que permite (especialmente al niño) posesionarse de lo que lee y, más aún, de lo que escucha.

6.    Título: Deberá ser sugestivo, o sea, que al oírse pueda imaginarse qué tratará el cuento. También puede despertar el interés del lector un título en el cual, junto al nombre del protagonista, vaya indicada una característica o cualidad. Del mismo modo, tienen su encanto los títulos onomatopéyicos, como "La matraca de la urraca flaca", o aquellos con reiteración de sonidos; por ejemplo, "El ahorro de un abejorro".

7.    El Argumento: Es aquí donde fundamentalmente el escritor deberá tener en cuenta la edad de sus oyentes o lectores, que será la que habrá de condicionar el argumento. A medida que aumenta la edad, aumentará la complejidad del argumento y la variedad y riqueza del vocabulario.

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